Descripción
Realmente dan ganas de ganas de hacerse un corte en el brazo, solo para poder presumir de estas Tiritas de beicon. Son tan realistas que nos tememos que puedan causar problemas en el caso de que un perro (o un clon de Homer Simpson) se cruce en nuestro camino. De todas formas es un riesgo que se puede asumir. En el peor de los casos siempre podemos recurrir a las Tiritas Jesucristo, quizá no tan bonitas pero mucho más eficaces gracias a sus poderes milagrosos tantas veces demostrados.